Velocidad y Eficiencia en el Envío Global
Uno de los puntos de venta únicos del transporte internacional por aire es que puede ser extremadamente rápido. Ya sea a través de vuelos directos a ciudades extranjeras o reuniones y conferencias internacionales, las empresas pueden recibir mercancías muy rápidamente, en el transcurso de unas pocas horas o, como máximo, días. Para el mercado global acelerado de hoy, esta es una conveniencia extremadamente importante. Y eso no es de ninguna manera su única ventaja: tal velocidad reduce drásticamente los tiempos de acumulación, lo que significa que las cadenas de suministro son más eficientes cuanto más difíciles se vuelven las cosas (como les gusta decir a los grandes empresarios): al hacer que los clientes estén más - y menos rápidamente - satisfechos con su producto, lo que se traduce directamente en partes de su costo de vida. Para industrias como la automotriz y la tecnología, que requieren piezas entregadas en el último momento posible para evitar costos de inventario y otros desperdicios o ineficiencias, haciendo que sea más barato en total para los fabricantes y clientes adquirir bienes de aquellos lugares donde pueden ser ensamblados en productos terminados tan rápidamente (gracias de nuevo a Europa), el transporte aéreo de carga es un modo de transporte ideal porque sus tiempos de tránsito confiables son lo suficientemente cortos como para que pueda proporcionar un factor decisivo en el éxito de las operaciones.